Novedades y ventajas de la nueva Ley de la Segunda Oportunidad.
La importancia de empezar cuanto antes.
La nueva Ley de la Segunda Oportunidad como respuesta a situaciones de crisis financieras, ya se ha aprobado y aporta mejoras sustanciales en la reducción y el perdón de la deuda.
- Posibilidad de conservar bienes.
- Perdón deuda Administración.
- Menos gastos de tramitación.
- Más rápido y sencillo.
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La nueva Ley de la Segunda Oportunidad ya está en marcha.
Hay que empezar ya.
El nuevo trámite de la Ley de la Segunda Oportunidad, se ha aprobado por la reforma del 06/09/22 y entró en vigor a partir del 26/09/22 con la Ley 16/2022. Hay desde entonces un aumento de solicitudes de tramitación del perdón de deudas. Por eso, empezar los trámites cuanto antes, permitirá evitar atascos y retrasos en los juzgados.
Iniciar los trámites lo antes posible, supone un gran beneficio, dado que la nueva Ley, permite el perdón de la deuda con la Administración Pública. También se pueden conservar los bienes y todo ello a un coste más reducido.
El futuro de la Ley de la Segunda Oportunidad.
¿Hacia dónde evoluciona la Ley de la Segunda oportunidad?.
Se sospecha que la tendencia de los cambios que se van a ir produciendo en materia de perdón de las deudas, va a ser expansiva. Cada vez más, las opciones del perdón de deudas van siendo más amplias. A pesar de la normal resistencia del cambio de legislación, lo cierto es que la normativa termina adaptándose a una realidad inevitable. Esta es la apuesta de la legislación europea y del resto de economías del primer mundo.
Quien es insolvente y no puede pagar, debe poder empezar de nuevo o se verá inmerso en una situación marginal que no beneficiará ni a los acreedores ni al deudor, ni a la sociedad. Los últimos tiempos, se ha ido produciendo un mayor reconocimiento de esta realidad. Aunque moralmente existe un axioma por el que quien tiene una deuda, debe pagarla, no podemos sustraernos a otra máxima a la que debe rendirse la primera:
- Nada puede dar el que nada tiene, o como reza el aforismo romano, “nemo dare potest, quod non habet”.
Reconocer esta realidad social y darle el remedio del futuro perdón total y no limitado de la deuda, permitirá los siguientes beneficios:
- El deudor podrá reintegrarse socialmente.
- Se eliminará una economía sumergida, fruto de la nula alternativa para reintegrar socialmente al deudor.
- La sociedad podrá volver a contar con las aportaciones del deudor reintegrado.
- Una vez rehabilitado económicamente, el deudor no necesitará ayuda del sistema ni será una carga para el mismo.
- El acreedor no sufrirá más perjuicio del que ya padecía con la situación de insolvencia del deudor.
- Existe un beneficio indirecto o directo a favor del acreedor al incorporar de nuevo al deudor en el sistema.
El futuro de la deuda con la Administración Pública
En tal sentido, la deuda con la Administración Pública, va perdiendo terreno en favor del perdón. Cada vez se va ampliando más el perdón de esta deuda y la Administración va perdiendo fuerza frente al deudor insolvente. Se prevé que las próximas reformas no solamente consoliden los logros alcanzados, sino que se extiendan hasta el perdón total de la deuda.
Por ello se hace imprescindible monitorizar la evolución legislativa que desde Europa se va desarrollando para marcar la agenda legislativa de los estados miembros. En tal sentido, cabe destacar las siguientes directivas:
Directiva (UE) 2017/1132 (Directiva sobre reestructuración e insolvencia)
La Directiva (UE) 2017/1132, también conocida como la Directiva sobre reestructuración e insolvencia, es una legislación de la Unión Europea diseñada para mejorar y armonizar los marcos legales en materia de reestructuración y resolución de insolvencia en los países miembros. Aquí hay un resumen de sus puntos clave:
Objetivo: La directiva tiene como objetivo principal establecer un marco legal común que permita a las empresas en dificultades económicas reestructurarse y evitar la insolvencia, fomentando así la continuidad de las operaciones y la preservación del empleo.
Prevención de la insolvencia: Introduce medidas para identificar y abordar tempranamente las situaciones de dificultad financiera de las empresas, con el fin de prevenir la insolvencia antes de que ocurra.
Procedimientos de reestructuración: La directiva establece procedimientos de reestructuración eficientes, flexibles y adaptados a las necesidades específicas de cada empresa, con énfasis en la negociación entre deudores y acreedores para llegar a acuerdos de reestructuración.
Marco para la segunda oportunidad: Se promueve un enfoque que permita a los empresarios insolventes tener una “segunda oportunidad”, facilitando su rehabilitación financiera y su reincorporación al mercado.
Protección de los trabajadores: Se garantiza que los derechos de los trabajadores estén protegidos durante los procesos de reestructuración e insolvencia, incluyendo el acceso a información relevante y la participación en el proceso cuando sea necesario.
Coordinación transfronteriza: Se establecen mecanismos de coordinación entre los diferentes sistemas nacionales de insolvencia para facilitar la resolución de casos transfronterizos y evitar la fragmentación del mercado único.
En resumen, la Directiva (UE) 2017/1132 busca mejorar la eficiencia y la efectividad de los procesos de reestructuración e insolvencia en la Unión Europea, promoviendo la continuidad de las empresas viables y protegiendo los intereses de los trabajadores y otros acreedores en caso de dificultades financieras.
Directiva (UE) 2019/1023 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019
La Directiva (UE) 2019/1023 del Parlamento Europeo y del Consejo, emitida el 20 de junio de 2019, se centra en reformar y complementar la Directiva (UE) 2017/1132, más conocida como la Directiva sobre reestructuración e insolvencia. Aquí hay un resumen de los principales aspectos de esta reforma:
Fortalecimiento del marco preventivo: La Directiva 2019/1023 refuerza las medidas para prevenir la insolvencia de las empresas mediante una detección temprana de las dificultades financieras y la adopción de medidas correctivas antes de que la situación se agrave.
Fomento de la reestructuración temprana: Se promueve la reestructuración temprana de empresas en dificultades, facilitando la negociación de acuerdos de reestructuración entre deudores y acreedores antes de que la situación llegue a la insolvencia.
Introducción de procedimientos de reestructuración preventiva: Se establecen procedimientos específicos de reestructuración preventiva que permiten a las empresas abordar sus problemas financieros antes de que se vuelvan insostenibles, con el objetivo de evitar la insolvencia y garantizar la continuidad de las operaciones.
Segunda oportunidad para empresarios insolventes: Se refuerza el enfoque de “segunda oportunidad” para los empresarios insolventes, facilitando su rehabilitación financiera y su reintegración al mercado después de un fracaso empresarial.
Facilitación de la resolución transfronteriza: Se establecen disposiciones para facilitar la resolución de casos de insolvencia transfronteriza, promoviendo la coordinación entre los diferentes sistemas nacionales de insolvencia y evitando la fragmentación del mercado único.
En resumen, la Directiva (UE) 2019/1023 complementa y refuerza la Directiva (UE) 2017/1132 al fortalecer el marco preventivo, fomentar la reestructuración temprana, introducir procedimientos de reestructuración preventiva, promover la segunda oportunidad para empresarios insolventes y facilitar la resolución de casos transfronterizos de insolvencia dentro de la Unión Europea.
Actualmente, existen cuestiones de prejudicialidad planteadas por muchos jueces de lo mercantil en España por las que se deja en suspenso el perdón total de la deuda con la Administración. Dicho perdón (por encima de los límites que la Ley concursal reconoce en la actualidad), se condiciona a la resolución que sobre ello recaiga en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Menos gastos tramitación
Como los trámites en la nueva Ley de la Segunda Oportunidad se han simplificado, podemos bajar el precio manteniendo nuestra calidad de servicio. Gracias a que los trámites para conseguir el perdón de la deuda son más sencillos, se tarda menos tiempo en el proceso.
Además, se han suprimido gastos necesarios como los del Mediador y Administrador concursal. Esta figura pasa a ser opcional y por lo tanto, el deudor puede ahorrarse su coste.
Sin embargo, continúa siendo importante estar bien asesorado. Es importante contar con abogados especialistas en la Ley de la segunda oportunidad para garantizar el éxito del proceso. De otra forma cualquier error de planteamiento, puede suponer perder la oportunidad de conseguir el perdón de la deuda.
Perdón deuda Administración
Con la reforma de la Ley concursal, ahora se prevé el perdón de la deuda con la Administración (deuda pública). Gracias a la obligación que al respecto la directiva impone a los estados miembros, el perdón total ya es posible.
La nueva Ley de la Segunda Oportunidad, prevé el perdón de hasta 20.000 euros de deuda pública, es decir, 10.000 euros de Hacienda y 10.000 euros de la Seguridad Social.
Sin embargo, hay que estar atentos a la evolución de la jurisprudencia sobre estas novedades. Los Jueces y Tribunales han sostenido en numerosas ocasiones la defensa del perdón total de la deuda. Eso supondría extender el perdón de la deuda con la Administración más allá de estos límites.
Puede que los Tribunales finalmente consideren que establecer este límite para el perdón de la deuda con la Administración, va contra la Directiva europea. En tal caso, podría llegar a acordarse el perdón total de la deuda con la Administración Pública.
Posibilidad de conservar bienes
La nueva Ley de la Segunda Oportunidad también aporta como novedad, la posibilidad de mantener la propiedad de los bienes del deudor. Esta opción, es compatible con el perdón de la deuda. Sin embargo, tiene unas determinadas condiciones que hay que cumplir.
Las novedades del perdón de la deuda asociado a la conservación de los bienes, tiene algunos requisitos. Fundamentalmente, no deben verse frustradas las expectativas de cobro de los acreedores sobre el valor de una eventual realización del bien. Es decir, si el deudor dispone de un bien con una carga igual o superior a su valor, fácilmente podrá conservarlo.
Sin embargo, si el bien tiene un valor superior a sus cargas, esa diferencia será la que deberá ofrecerse a los acreedores a través de un plan de pagos. Eso permitirá al deudor conservar el bien en cuestión.
Más rápido y sencillo
La rapidez y la sencillez en la tramitación del proceso de la Ley de la Segunda Oportunidad es otra de las novedades.
Ahora conseguir el perdón de todas las deudas, es mucho más rápido y sencillo. Se han simplificado los trámites suprimiendo gestiones innecesarias para que todo sea más ágil. Ya no es obligatoria la figura del Mediador y Administrador concursal. Los plazos por tanto se reducen y se hace más fácil y sencillo solicitar el perdón de todas las deudas.
Sin duda, ello representa una gran mejora, ya que al simplificarse el procedimiento, se consigue un mayor ahorro de los gastos. Todo esto va a beneficiar mucho al deudor que pretenda conseguir el perdón de la deuda. La complejidad del proceso, ya no será un impedimento dificulte o impida empezar de cero a quien lo necesite.
La mejor elección de abogado para la nueva Ley de la Segunda Oportunidad.
Acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad significa tener que seguir un proceso legal en el que se comprobará si cumples los requisitos para el perdón de las deudas. Este proceso tiene como rivales a tus acreedores, quienes harán lo posible para defender su derecho a cobrar.
Por eso es esencial dejarse asesorar por profesionales del derecho acreditados por el Ministerio de Justicia. Un especialista en la Ley de la Segunda Oportunidad con años de experiencia, garantizara el éxito del proceso. Por eso, elegir al abogado apropiado, no es un gasto, sino una inversión adecuada para conseguir el perdón de la deuda. De lo contrario, el desconocimiento de la Ley o un mal asesoramiento, pueden suponer que te denieguen el derecho a poder empezar de cero.
En Abogado del Deudor, llevamos más de 25 años dedicándonos a solucionar con éxito problemas de insolvencia.