Las deudas, no son solo obligaciones. También derechos.
Mis deudas también tienen derechos. Solo debes permitir que te lo expliquemos.
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Aplazamiento de deuda.
Poder aplazar el pago de la deuda también es un derecho. La Ley establece determinados supuestos en los que el acreedor no puede imponer el pago de la cuota que quiera.
En situaciones de dificultad financiera, la Ley permite al deudor pagar su deuda en unos plazos más adecuados a sus posibilidades económicas. Los procedimientos que regulan esta posibilidad son varios:
- Acuerdo extrajudicial de pagos (AEP).
- Convenio concursal.
- Regulación de los ingresos mínimos mensuales.
Como abogados expertos en el aplazamiento de la deuda, podemos ayudarte.
Límite en el pago de cuota mensual.
Existen límites en la cantidad mensual que hay que pagar por una deuda. La cuota fijada por el acreedor, debe poder pagarse por el deudor. Si el importe de la cuota es demasiado elevado, el deudor podrá exigir que se reduzca la cuota a un importe adecuado a sus posibilidades.
Este derecho del deudor, está por encima del que tiene el acreedor a cobrar su deuda. Sencillamente se protege un derecho mucho más importante, el de poder vivir dignamente, frente a otro menos importante como es el cobrar una deuda.
Quita de deuda.
Una quita de deuda es un acuerdo entre el deudor y el acreedor mediante el cual se acuerda una reducción del monto total adeudado. Este acuerdo implica que el deudor pague una cantidad menor que la deuda original, mientras que el acreedor renuncia al saldo restante. La negociación de una quita generalmente implica discusiones sobre el monto de la reducción y las condiciones del pago.
Por lo general, el acreedor está más dispuesto a aceptar una quita si el deudor puede realizar un pronto pago, ya que esto le permite recuperar parte de la deuda de manera rápida. Durante la negociación, ambas partes pueden explorar diferentes opciones y llegar a un acuerdo que sea beneficioso para ambas partes. Es importante mantener una comunicación abierta y honesta durante el proceso de negociación para lograr un resultado favorable para ambas partes.
Este derecho del deudor, está por encima del que tiene el acreedor a cobrar su deuda. Sencillamente se protege un derecho mucho más importante, el de poder vivir dignamente, frente a otro menos importante como es el cobrar una deuda.
Mis deudas y mis derechos.
Se tiende a pensar que las deudas están relacionadas exclusivamente con obligaciones. Pero más allá de la obligación de pagar, también existen derechos. Esos derechos están reconocidos por la Ley y deben respetarse por parte de los acreedores. Las personas con deudas, también tienen derechos, no solamente obligaciones.
La Ley reconoce Derechos a favor del deudor. El objetivo es poder garantizar unas condiciones de vida dignas para todo el mundo, incluso por encima del derecho a cobrar de los acreedores.
Para poder aprovechar esos Derechos reconocidos por la Ley a favor del deudor, es esencial conocer su existencia. Es fundamental estar al día de todas las novedades y ayudas que la legislación ofrece al deudor. Todas las personas en situación de necesidad o insolvencia tienen derechos.
Abogados para mis deudas.
Pero no lo único importante no es que existan Leyes en defensa de los intereses del deudor y las conozcamos. También es esencial que además nos dejemos ayudar por abogados especialistas en la defensa del deudor. Así podremos aplicar adecuadamente todos esos recursos y ayudas, evitando que el deudor quede desprotegido. Porque una verdadera protección, solamente es posible a través de profesionales que saben aplicar de forma efectiva:
- La Ley de la Segunda Oportunidad.
- o el Concurso de acreedores.
- así como todas aquellas otras leyes y normas aprobadas en beneficio del deudor.
Tenemos una solución para cada tipo de deuda.
Encontramos la mejor solución sea cual sea tu deuda. Independientemente de lo complicada que sea una situación de insolvencia, tiene remedio. Por eso, nuestro objetivo es adaptar la interpretación de la Ley a las necesidades de cada cliente, con el fin de conseguir la mejor alternativa posible. Dejarse ayudar es el primer paso.
La prioridad de cada deuda
Es importante establecer un orden de prioridades para pagar las deudas.
Cada deuda tiene una protección legal distinta, por lo que no todas las deudas deben tratarse por igual.
Privilegiadas
De entre todas las deudas, algunas de ellas tienen un trato de privilegio por parte de la Ley. Ello supone que van a recibir un nivel de protección por encima de otras deudas de inferior categoría.
Los acreedores que son titulares de este tipo de deudas, tendrán siempre preferencia para cobrarlas respecto de otras deudas con menos privilegio. Los motivos de ello, son la importancia del derecho sobre el que se fundamenta la reclamación de esa deuda.
Por ese motivo, estas deudas deberían atenderse con prioridad a las que no disponen de privilegios. De lo contrario, podríamos tener que pagarlas igualmente ya que el deudor, por regla general, no puede solicitar el perdón sobre las mismas.
Ordinarias
Las deudas ordinarias son aquél grupo de deudas más extensas que carecen de un privilegio en términos de sobreprotección legal.
Por ese motivo, así como por el hecho de que pueden ser totalmente perdonables en situación de insolvencia, son las que deberán dejarse de pagar. Solamente en caso de poder afrontar el pago de alguna de ellas, nos plantearemos abonar las que nos ofrezcan una contraprestación o valor añadido a cambio de su pago.
Subordinadas
Representan aquellas deudas de menor valor legal. Por ello, su protección jurídica es menor que la del resto de deudas.
Fundamentalmente se trata de deudas relacionadas con intereses, comisiones o penalizaciones de cualquier tipo derivadas del incumplimiento contractual.
Por dicho motivo, estas serán las últimas que el deudor debe plantearse pagar.
¿Conviene heredar si hay deudas?
Descubre las implicaciones de heredar deudas al aceptar una herencia.
Pide asesoramiento legal para tomar decisiones informadas en este proceso complejo.
Heredar o no heredar en caso de deudas
En la toma de decisiones sobre heredar deudas al aceptar una herencia, es crucial sopesar pros y contras. Asumir las obligaciones financieras puede preservar el patrimonio familiar, resolver asuntos pendientes y mantener la reputación financiera. Sin embargo, esta elección también conlleva cargas financieras adicionales y el riesgo de pérdida de bienes si las deudas superan los activos heredados. La imposibilidad de heredar solo bienes sin deudas es un aspecto legal fundamental.
En casos favorables, heredar deudas puede ser beneficioso para preservar la riqueza acumulada. Por otro lado, si las deudas son excesivas o afectan la estabilidad económica del heredero, podría ser más sensato renunciar a la herencia. La opción de aceptar la herencia a título de inventario ofrece una alternativa intermedia, permitiendo al heredero responder de las deudas solo con los bienes heredados. Asesoramiento legal es esencial para tomar decisiones informadas en este proceso complejo.