Deuda Hacienda
Le ayudamos a solucionar sus deuda con Hacienda. Ya es posible el perdón con la nueva Ley de la Segunda Oportunidad.
El perdón ya es posible.
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Perdón parcial de la deuda Tributaria
Cobro de prestaciones, subsidios, ayudas o pensiones con deuda en Hacienda.
La Administración, normalmente limita la concesión de ayudas, subsidios, pensiones o cualquier otro tipo de prestación, a la circunstancia de encontrarse al día de pago de las deudas. Por ello, el beneficiario de dicha prestación, debe acreditar estar al corriente de las deudas con la administración.
La normativa en la que se ampara dicha medida, pretende proteger los intereses del Estado, pero en ocasiones, se produce un círculo vicioso del que el deudor no puede salir. Necesita cobrar la prestación para poder saldar la deuda y si no la cobra, no puede pagarla.
Existen posibilidades para poder solicitar aplazamiento de la deuda con la Administración. Sin embargo, dichas opciones no son muy facilitadoras, siendo a veces inaccesibles para el deudor. Especialmente cuando se ha dejado ya de pagar un aplazamiento, las opciones de refinanciarlo de nuevo, son casi nulas.
A través de la Ley de la Segunda Oportunidad, se puede conseguir una nueva refinanciación de la deuda con Hacienda en condiciones más ventajosas. De esta forma, se podrán tener muchas más posibilidades de justificar estar al día de la deuda. Una vez se justifica estar cumpliendo el nuevo plan de pagos, se podrá conseguir la prestación inicialmente denegada.
Accede a ayudas, subsidios, prestaciones o pensiones denegadas por tener deuda con la Administración.
El delito por deudas con Hacienda Pública
El cumplimiento de las obligaciones fiscales es un aspecto crucial para cualquier contribuyente, ya que su incumplimiento puede conllevar serias consecuencias legales, incluyendo la posibilidad de enfrentar penas de cárcel. Tanto el artículo 305 como el 305 bis del Código Penal español establecen claramente las sanciones para aquellos que defrauden a la Hacienda Pública. Estas sanciones pueden variar desde multas considerables hasta períodos de prisión, dependiendo de la gravedad del fraude y la cantidad defraudada. Es esencial comprender que ir a la cárcel por deudas con Hacienda no es algo automático y se reserva para casos graves de evasión fiscal deliberada o pertenencia a organizaciones criminales.
El artículo 305 del Código Penal especifica que el fraude a la Hacienda Pública puede resultar en penas de uno a cinco años de prisión y multas que van desde el tanto al séxtuplo de la cuantía defraudada, siempre y cuando esta exceda los ciento veinte mil euros. Además de estas penas, el defraudador puede perder el derecho a obtener subvenciones públicas o beneficios fiscales durante un período de tres a seis años. Por otro lado, el artículo 305 bis introduce penas aún más severas, con hasta seis años de prisión y multas del doble al séxtuplo de la cuota defraudada, en casos de defraudación superior a seiscientos mil euros, pertenencia a organizaciones criminales o uso de mecanismos de ocultación de identidad o patrimonio.
Es importante destacar que la cárcel por deudas con Hacienda es una medida extrema que se reserva para los casos más graves de evasión fiscal. Antes de llegar a esta situación, el contribuyente generalmente habrá recibido múltiples notificaciones y requerimientos de pago por parte de la administración tributaria. Además, existen medidas alternativas para resolver las deudas con Hacienda, como planes de pago, acuerdos de aplazamiento o fraccionamiento de la deuda, y la negociación de quitas o condonaciones parciales.
En resumen, mientras que es posible ir a la cárcel por deudas con Hacienda según lo establecido en el Código Penal, esta medida se reserva para los casos más graves de defraudación fiscal. Es fundamental cumplir con las obligaciones tributarias y buscar asesoramiento profesional en caso de dificultades para pagar impuestos, ya que existen alternativas legales para resolver las deudas antes de que se llegue a extremos como la prisión.